martes, 4 de mayo de 2010

ALQUIMIA


I

Ni nublados tatuajes caducos
o alucinantes hierbas
para prolongar el éxtasis
ni sarmientos enganchados
a cualquier precio
o inútiles ruegos al vacío
ni carabelas en lontananza
trayendo improbables conquistadores
con flores marchitas
y palabras sucias
impedirán que cruces
el Estigia
llevándote los juicios
y prejuicios
y amores
y desamores
pero tu odio hundirá tu barca.

II

Pequeña muerte
ojos cayendo redondos
jactándose por los engendros
dejando en escena lúbricos desperdicios
besos estampados
desconocidos tantras
de famélicos derviches.
Maligna alquimia
nacida de dulces piernas
atrayendo al semicírculo
la críptica respuesta
de la suave noche
de obsidiana soberbia.

III

Permanente vía hacia la nada
sin historia contada o por contar
sin jáquima que te lleve
al final del camino
sufriendo los embates
del tiempo y la distancia
desconcertado y desconsolado
por el archivo perenne
y el presente rabioso.
Pero entrarás al camino
de vuelta al eterno círculo
de la eterna noche
sin estrellas ni puertos
cuando descubras
que la rueda gira
y te obliga
a encender y encenderte
y habrás aprendido
en el resumen
en la verdadera vida
sin la verdadera muerte.